Víctor Reyes.
Barahona.- Con voz entrecortada, pelo canoso, pasos lentos y un cuerpo agotado por el trabajo que empezó desde que era jovencito, el señor Bernardo Feliz (Nayo), pide con clemencia al alcalde municipal, Noel Octavio Suberví Nin (Tavito), que le reconozca el tiempo que laboró en este ayuntamiento y los bomberos con una pensioncita.
Narra con voz estropajosa que fue nombrado como chofer de los bomberos en 1962, luego en el tiempo libre, se desempeñó como recolector de basura en este honorable ayuntamiento.
Hoy Bernardo Feliz, con 82 años, dice vivir sólo atendiendo una casa del señor Guarda Vásquez, en la carretera, Barahona, Villa Central.
Explica que para poder sobre vivir hay gente humanitaria que reconociendo su penosa situación, le aportan poca cosa de dinero entre cinco y 20 pesos, con lo que hace compra y se alimenta.
Dice que en los bomberos fue nombrado cinco veces chofer de guardia permanente, teniendo que amanecer y en ocasiones echar su pavita por pocos minutos en la institución cuando había un descanso.
Refiere que más de 28 años, de labores en los bomberos y el ayuntamiento municipal de esta ciudad, son más que suficiente para que el alcalde municipal Suberví Nin, se lo reconozca con una pensión para disfrutarla su 81 años y los pocos años que dice le quedan de vida.
Al preguntársele el síndico lo nombró como chofer en 1964, dice no recordar, pero que permaneció 14 años, sin embargo hoy ninguna autoridad municipal se lo reconoce.
Bernardo Feliz, dice que le sobreviven seis hijos, cinco varones y una hembra, de los cuales algunos de ellos le llevan de los pocos que consiguen.
Hace recordación de que trabajó en el ayuntamiento municipal de esta ciudad con varios síndico, citando entre ellos, a Carlos Alberto Mota y al doctor Abraham Shalante.
Manifestó que cuando estaba libre como chofer de los bomberos, el ayuntamiento lo utilizaban para recoger basura en el pueblo, sin embargo nadie le reconoce los años sirviéndole a ambas instituciones.
Nayo como se le reconoce, agrega que abusivamente fue cancelado por el coronel en eses entonces Ricardo Bello, cuando desempeñaba su trabajo en el local del cuerpo de Bomberos en el Batey Centra, hoy distrito municipal de Villa Central.
Dijo que siendo chofer de los bomberos, fue utilizado para transportar sal de la Mina de Puerto Alejandro a un depósito que tenía habilitado el ayuntamiento en la calle Santiago Peguero de esta ciudad.
“A mi 82 años, me encuentro enfermo, viejo y desamparado, por lo que reitera clemencia al sindico Tavito Suberví, y a las demás autoridades municipales locales para que le concedan una pensioncita para poder disfrutarla ante de morir.
Nayo Feliz, demacrado físicamente, indica que ha tratado de entrevistarse con Suberví Nin, pero siempre le dice que no está ni en la casa ni en su oficina del ayuntamiento, agregó que siempre se lo ocultan.
Reitera que quién podrá reconocerle sus años que permaneció en el ayuntamiento y los bomberos en esta ciudad.
Dice que aunque no ha logrado beneficiarse que una pensión, le agradece al señor Rodolfo Z. Lama Jaar, propietario de las emisoras de Empresas Radiofónicas, su empeño para que el ayuntamiento le reconozca esta ayuda.
Bernardo Feliz, afirma que durante 28 años que fue miembro del cuerpo de Bomberos Civiles y 14 conduciendo camiones recolectores de basura, cumplió ante Dios y las instituciones que nunca recibió amonestación.
Sin embargo, se queja de que no sabe el por qué no s ele quiere reconocer ese derecho que tiene para conseguir una pequeña pensioncita en el ayuntamiento y poder disfrutarla en los pocos años que le quedan de vida.
Barahona.- Con voz entrecortada, pelo canoso, pasos lentos y un cuerpo agotado por el trabajo que empezó desde que era jovencito, el señor Bernardo Feliz (Nayo), pide con clemencia al alcalde municipal, Noel Octavio Suberví Nin (Tavito), que le reconozca el tiempo que laboró en este ayuntamiento y los bomberos con una pensioncita.
Narra con voz estropajosa que fue nombrado como chofer de los bomberos en 1962, luego en el tiempo libre, se desempeñó como recolector de basura en este honorable ayuntamiento.
Hoy Bernardo Feliz, con 82 años, dice vivir sólo atendiendo una casa del señor Guarda Vásquez, en la carretera, Barahona, Villa Central.
Explica que para poder sobre vivir hay gente humanitaria que reconociendo su penosa situación, le aportan poca cosa de dinero entre cinco y 20 pesos, con lo que hace compra y se alimenta.
Dice que en los bomberos fue nombrado cinco veces chofer de guardia permanente, teniendo que amanecer y en ocasiones echar su pavita por pocos minutos en la institución cuando había un descanso.
Refiere que más de 28 años, de labores en los bomberos y el ayuntamiento municipal de esta ciudad, son más que suficiente para que el alcalde municipal Suberví Nin, se lo reconozca con una pensión para disfrutarla su 81 años y los pocos años que dice le quedan de vida.
Al preguntársele el síndico lo nombró como chofer en 1964, dice no recordar, pero que permaneció 14 años, sin embargo hoy ninguna autoridad municipal se lo reconoce.
Bernardo Feliz, dice que le sobreviven seis hijos, cinco varones y una hembra, de los cuales algunos de ellos le llevan de los pocos que consiguen.
Hace recordación de que trabajó en el ayuntamiento municipal de esta ciudad con varios síndico, citando entre ellos, a Carlos Alberto Mota y al doctor Abraham Shalante.
Manifestó que cuando estaba libre como chofer de los bomberos, el ayuntamiento lo utilizaban para recoger basura en el pueblo, sin embargo nadie le reconoce los años sirviéndole a ambas instituciones.
Nayo como se le reconoce, agrega que abusivamente fue cancelado por el coronel en eses entonces Ricardo Bello, cuando desempeñaba su trabajo en el local del cuerpo de Bomberos en el Batey Centra, hoy distrito municipal de Villa Central.
Dijo que siendo chofer de los bomberos, fue utilizado para transportar sal de la Mina de Puerto Alejandro a un depósito que tenía habilitado el ayuntamiento en la calle Santiago Peguero de esta ciudad.
“A mi 82 años, me encuentro enfermo, viejo y desamparado, por lo que reitera clemencia al sindico Tavito Suberví, y a las demás autoridades municipales locales para que le concedan una pensioncita para poder disfrutarla ante de morir.
Nayo Feliz, demacrado físicamente, indica que ha tratado de entrevistarse con Suberví Nin, pero siempre le dice que no está ni en la casa ni en su oficina del ayuntamiento, agregó que siempre se lo ocultan.
Reitera que quién podrá reconocerle sus años que permaneció en el ayuntamiento y los bomberos en esta ciudad.
Dice que aunque no ha logrado beneficiarse que una pensión, le agradece al señor Rodolfo Z. Lama Jaar, propietario de las emisoras de Empresas Radiofónicas, su empeño para que el ayuntamiento le reconozca esta ayuda.
Bernardo Feliz, afirma que durante 28 años que fue miembro del cuerpo de Bomberos Civiles y 14 conduciendo camiones recolectores de basura, cumplió ante Dios y las instituciones que nunca recibió amonestación.
Sin embargo, se queja de que no sabe el por qué no s ele quiere reconocer ese derecho que tiene para conseguir una pequeña pensioncita en el ayuntamiento y poder disfrutarla en los pocos años que le quedan de vida.
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