
Por Marlenys Ferreras
Velorios entre música estridente y alcohol
En los últimos tiempos en el país la gente ha adoptado una nueva y poco tradicional forma de darle el último adiós a sus difuntos, el dolor que anteriormente se expresaba con llanto y silencio, ahora se vuelca de manera escandalosa con música y alcohol.
Últimamente se hace cada vez más habitual observar como en diferentes zonas, tanto rurales como urbanas, como el modo de velar a una persona muerta toma otras características, escuchando música estridente cual si se tratara de una fiesta.
Esa novedosa manera fúnebre, mayormente la ponen de manifiesto los jóvenes, como una manera de recordar la vida del ser que ya no está.
“Esto se ve más ahora, y no es más que un estilo de rememorar la alegría con que vivía esa persona que murió, esto es muy frecuente cuando quien fallece es muy joven, y se va inesperadamente o a destiempo como popularmente se dice” explico el sociólogo José Enrique Espinal.
Espinal dijo que también se debe a la modernidad y que los individuos poco a poco cambian sus costumbres influenciados por otras.
Ana Berenice Cuevas residente en Las Caobas, cuenta que en su sector, esa práctica se hace común.
“Cuando muere es una persona alegre o muy jovial los amigos y los muchachos del barrio le ponen música, beben cerveza y hasta se la echan encima del ataúd, cualquiera piensa que es una fiesta, pero lo malo de eso es que esa bulla suele extenderse y molestar a los vecinos, no hace mucho falleció un muchacho y el barullo duro hasta el amanecer, no descansaron ni el muerto ni los vecinos“, dijo.
Asimismo se expresa María Pérez del municipio de Neiba, quien dijo que allí se también se han dado esos casos, uno reciente fue el funeral de tres de las cinco personas del municipio de Galván que fueron arrolladas por un vehículo, en el que el llanto y las lágrimas se confundía con la música y el derroche de alcohol sobre los féretros
Ahora así es que entierran a la gente, cada quien hace las cosas como les parezca, pero a mí me parece que eso es una falta de respeto al luto de la familia, yo no aceptaría eso, como va a ser que en un momento tan difícil como ese, la gente se ponga a beber y a armar escándalos en pleno velatorio”
En otros países, esas acciones son totalmente normales, un ejemplo cercano es Haití, donde por tradición, los velorios son una ceremonia en la que se danza y se canta para celebrar que el fenecido paso a mejor vida.
“Es cuestión de cultura, los haitianos así es como lo hacen, lloran cuando nace y festejan cuando perece alguien, en algunos pueblos de Puerto Rico se lleva a cabo el florón o baquiné, que es como denominan al culto que se hace cuando fenece un niño, lo visten de blanco y a su alrededor juegan, cantan toda una noche y con bebidas y comida” expuso Espinal.
Ya sea por moda, por influencia de otras culturas o por la razón que sea, en nuestra sociedad esos ritos se hacen cada vez más comunes.
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