Es el primer británico en ganar un Grand Slam desde Fred Perry en 1936
El escocés Andy Murray, tercer favorito, se proclamó ayer campeón del Abierto de Estados Unidos al vencer en la final masculina por 7-6 (12-10), 7-5, 2- 6, 3-6 y 6-2 al serbio Novak Djokovic, segundo cabeza de serie, y consiguió así su primer título de Grand Slam como profesional.
De esta forma, Murray rompió un maleficio para el tenis británico de 76 años sin conseguir un título de Grand Slam. El escocés de 25 años se convirtió en el primer varón británico en ganar el título de un Grand Slam desde Fred Perry en 1936.
El partido, que duró cuatro horas y 54 minutos, se quedó a sólo uno de empatar el de mayor duración en la historia del Abierto de Estados Unidos, en el que Murray consiguió un total de 160 puntos por 155 de Djokovic.
La final, que se disputó por quinto año consecutivo el lunes debido a los aplazamientos que se dieron por la presencia de la lluvia en la jornada del sábado, fue también la quinta de un torneo de Grand Slam para Murray, actual campeón olímpico, al que le faltaba un título en los torneos “Grandes” del circuito profesional.
Murray, de 25 años, había disputado antes las finales del Abierto en el 2008, las del Abierto de Australia (2010 y 2011) y la de Wimbledon (2012) que perdió ante el suizo Roger Federer.
El partido no pudo comenzar peor para ambos jugadores con errores no forzados y perdiendo ambos su respectivos saques, en un duelo en el que Djokovic llevaba la peor parte y volvió a ceder el servicio en el quinto, pero también encontró de nuevo la manera de recuperarse y en el octavo puso el empate a 4-4 para que el set se tuviese que decidir en el ‘tie-break’.
Nada cambió en el intercambio de golpes, de estrategia y de errores no forzados hasta que en el vigésimo segundo tanto, Murray le rompió el saque a Djokovic y logró la manga por 7-6 (12- 10) después de una hora y 27 minutos de acción, en el que para decidir un sólo ‘game’ intercambiaron 54 golpes.
ConfianzaMurray se sintió reforzado en su confianza e inició la segunda manga de forma arrolladora para romperle dos veces el saque a Djokovic, que seguía sin tener control del juego y el viento reinante de nuevo en la pista Arthur Ashe para nada le beneficiaba.
Pero su clase como segundo mejor del mundo volvió a quedar de manifiesto al no darse por rendido y luchó como si estuviese adelante en el marcador hasta romperle también dos veces el saque a Murray y con tres juegos seguidos empató el marcador a 5-5.
Sin embargo, Murray supo reaccionar de nuevo a tiempo y después de mantener su saque, con sus golpes de derechas y excelente resto consiguió romperle por tercera y definitiva vez el saque a Djokovic. El gran sueño de conseguir el primer título de Grand Slam estaba más cerca, pero todavía le quedaba lo más difícil, superar la presión y a un Djokovic que para nada se sentía derrotado, todo lo contrario.
‘Nole’ comenzó el tercer set con la rotura de servicio a Murray y le advirtió que estaba listo para la lucha y aunque el escocés intentó recomponer su juego, no pudo porque comenzó a cometer demasiados errores no forzados y Djokovic elevó su nivel de tenis para lograr tres ‘games’ seguidos y sentenciarla manga.
El partido no había acabado, todo lo contrario, comenzó una segunda parte en la que Djokovic a los gritos de los aficionados, que llenaron las gradas del Arthur Ashe, se reencontró con su mejor tenis de saque seguro, excelente resto y golpes ganadores.
La combinación le permitió de nuevo empezar la cuarta manga con la rotura del saque de Murray, que seguía sin capacidad de reacción y vio como la racha de juegos ganadores de Djokovic llegó hasta los cinco, para el parcial de 0-2 a favor del serbio.
De esta forma, Murray rompió un maleficio para el tenis británico de 76 años sin conseguir un título de Grand Slam. El escocés de 25 años se convirtió en el primer varón británico en ganar el título de un Grand Slam desde Fred Perry en 1936.
El partido, que duró cuatro horas y 54 minutos, se quedó a sólo uno de empatar el de mayor duración en la historia del Abierto de Estados Unidos, en el que Murray consiguió un total de 160 puntos por 155 de Djokovic.
La final, que se disputó por quinto año consecutivo el lunes debido a los aplazamientos que se dieron por la presencia de la lluvia en la jornada del sábado, fue también la quinta de un torneo de Grand Slam para Murray, actual campeón olímpico, al que le faltaba un título en los torneos “Grandes” del circuito profesional.
Murray, de 25 años, había disputado antes las finales del Abierto en el 2008, las del Abierto de Australia (2010 y 2011) y la de Wimbledon (2012) que perdió ante el suizo Roger Federer.
El partido no pudo comenzar peor para ambos jugadores con errores no forzados y perdiendo ambos su respectivos saques, en un duelo en el que Djokovic llevaba la peor parte y volvió a ceder el servicio en el quinto, pero también encontró de nuevo la manera de recuperarse y en el octavo puso el empate a 4-4 para que el set se tuviese que decidir en el ‘tie-break’.
Nada cambió en el intercambio de golpes, de estrategia y de errores no forzados hasta que en el vigésimo segundo tanto, Murray le rompió el saque a Djokovic y logró la manga por 7-6 (12- 10) después de una hora y 27 minutos de acción, en el que para decidir un sólo ‘game’ intercambiaron 54 golpes.
ConfianzaMurray se sintió reforzado en su confianza e inició la segunda manga de forma arrolladora para romperle dos veces el saque a Djokovic, que seguía sin tener control del juego y el viento reinante de nuevo en la pista Arthur Ashe para nada le beneficiaba.
Pero su clase como segundo mejor del mundo volvió a quedar de manifiesto al no darse por rendido y luchó como si estuviese adelante en el marcador hasta romperle también dos veces el saque a Murray y con tres juegos seguidos empató el marcador a 5-5.
Sin embargo, Murray supo reaccionar de nuevo a tiempo y después de mantener su saque, con sus golpes de derechas y excelente resto consiguió romperle por tercera y definitiva vez el saque a Djokovic. El gran sueño de conseguir el primer título de Grand Slam estaba más cerca, pero todavía le quedaba lo más difícil, superar la presión y a un Djokovic que para nada se sentía derrotado, todo lo contrario.
‘Nole’ comenzó el tercer set con la rotura de servicio a Murray y le advirtió que estaba listo para la lucha y aunque el escocés intentó recomponer su juego, no pudo porque comenzó a cometer demasiados errores no forzados y Djokovic elevó su nivel de tenis para lograr tres ‘games’ seguidos y sentenciarla manga.
El partido no había acabado, todo lo contrario, comenzó una segunda parte en la que Djokovic a los gritos de los aficionados, que llenaron las gradas del Arthur Ashe, se reencontró con su mejor tenis de saque seguro, excelente resto y golpes ganadores.
La combinación le permitió de nuevo empezar la cuarta manga con la rotura del saque de Murray, que seguía sin capacidad de reacción y vio como la racha de juegos ganadores de Djokovic llegó hasta los cinco, para el parcial de 0-2 a favor del serbio.
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