EL ARTE Y LAS CIENCIAS AL ALCANCE DE LOS NIÑOS‏ - Campesino Digital

Notas:

sábado, 4 de enero de 2014

EL ARTE Y LAS CIENCIAS AL ALCANCE DE LOS NIÑOS‏

He tenido recientemente la bonita oportunidad de conocer el MUSEO INFANTIL TRAMPOLIN, saber de sus actividades, sus proyectos, su filosofía, su desarrollo. Me he sentido feliz al ver que hay personas sensibles, bien preparadas, capaces de afrontar aventuras educativas de primer nivel. Un país crece y se desarrollo positivamente cuando está atento al desarrollo humano integral de los niños y niñas que siguen un proceso educativo de calidad. Basta ya de palabras vacías, de proclamas supuestamente revolucionarias  que nada revolucionan. Es preciso y urgente el desarrollo integral de los educandos. Hay que abrir cauces a la cultura global del ser humano que cada día acude a muestras escuelas. La verdadera educación debe tener muy en cuenta las vertientes académica, intelectual, afectiva, moral, científica, artística, física, deportiva, laboral y social de niños y jóvenes


Una mujer, Dña. Rosa Gómez de Mejía,  tuvo la luminosa idea de crear el MUSEO INFANTIL TRAMPOLIN de las Artes y la Ciencia para niños y niñas dominicanos, potenciándolo con maestros preparados, asesores especializados, voluntarios generosos, medios adecuados y artistas revestidos de la magia del  buen gusto. Supo, además, situarlo en un lugar privilegiado en la Zona Colonial de Santo Domingo, en la casa que fuera de Rodrigo de Bastidas, emporio de cultura, historia y riqueza monumental que deben valorar debidamente todos los dominicanos.

Numerosos pedagogos se han interesado por la función de las artes y las ciencias en la Educación Infantil si se quiere alcanzar la educación integral de nuestros alumnos. Conviene aplicar la tesis platónica  de que “el arte es la base de la educación”. Se enfatiza, en la etapa formativa de la primera infancia, la prioridad preferente de  la lectura, la escritura y las matemáticas, mientras se dejan en segundo plano las referencias artísticas y científicas tan necesarias para la vida. Se da una preferencia a las aéreas instrumentales, mientras se piensa que las artes son algo “agradable”, pero no componentes esenciales de la educación. Yo pienso que la formación visual, auditiva, cenestésica, dramática, audiovisual y narrativa deben tener cabida en un ambicioso proyecto de formación  integral. No hay duda de que el trabajo artístico contribuye significativamente en el desarrollo cognitivo. “La artes son y han sido siempre fundamentales para el desarrollo de la mente”. (Swanwick)

Hoy se habla de los cien lenguajes de la infancia. No me cabe la menor duda que los niños disfrutan de expresarse con una amplia variedad de lenguajes que cada escuela debería conocer, estudiar y aplicar. El dibujo, por ejemplo, no es sólo una forma de expresión plástica, sino la expresión amplia, donde se articulan unos cien lenguajes. Qué bien lo expresa Luis Malagutzzi: “El niño está hecho de cien. El niño tiene cien lenguajes, cien manos, cien pensamientos, cien formas de pensar, de jugar y de hablar, cien siempre cien formas de escuchar,  de sorprenderse, de amar, cien alegrías para cantar y entender, cien mundos que descubrir, cien mundo que inventar, cien mundos que soñar. El niño tiene cien lenguajes, (y además de cien, cien, cien), pero le roban noventa y nueve.  La escuela y la cultura le separan la cabeza del cuerpo. Le dicen que piense sin manos, que actúa sin cabeza, que escuche y no hable, que entienda sin alegría”.

La variedad de lenguajes educativos tienen cabida en el MUSEO TRAMPOLIN, donde se ofrece un servicio de calidad, ya que puede considerarse como un atractivo parque temático. En este museo se llevan a cabo actividades, exposiciones interactivas, talleres variados, juegos divertidos y cine formativo. Los cien lenguajes bailan al son del buen gusto (movimiento, dibujo, pintura, collage, construcción, escultura, sonidos, música palabras, dramatización, teatro de sombras, títeres, expresión corporal, danza, etc.) teniendo en cuenta que esta inmensa variedad de lenguajes trasciende lo que suele enseñarse en nuestras escuelas.



El Museo Infantil Trampolín es un espacio diseñado para la familia dominicana, donde niños y niñas tienen la oportunidad de acceder al conocimiento de un modo divertido e interactivo, con nueve salas de exposiones permanentes, y otras temporales. Cuenta con un amplio programa de actividades.  El contenido del museo está dividido por áreas de información y conocimiento como: el universo, el ser humano, la energía, el paleo mundo, el sistema solar, la tierra, la patria dominicana y muchos otros.

Es un espacio lleno de color y alegría, en el que los niños y las niñas pueden disfrutar de juegos tradicionales, concurso de chichiguas, juegos inflables, personajes infantiles. Además, participan de talleres de reciclajes y de un divertido recorrido por las salas del museo. En vista de que la comunicación no escrita es ideal para las niñas y los niños, se ha optado por experiencias sensoriales de sonido, imágenes, luz y color en las colecciones del museo. El museo es interactivo, con una selección totalmente manipulable donde los pequeños pueden tocar y experimentar libremente.

Mi consejo humano, profesional y afectivo se dirigido hoy a padres, maestros, líderes sociales y gestores de la cosa pública  para que visiten con sus hijos y alumnos el MUSEO INFANTIL TRAMPOLIN, y logren disfrutar del rico y valioso contenido artístico, científico y cultural que atesora en sus bien cuidadas estancias
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(MUSEO INFANTIL TRAMPOLIN)
P. Gregorio Mateu

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