POR SANTOS SALVADOR CUEVAS
Y si a ello le agregamos el Plan Nacional de Regularización, con el que se pretende superar la anarquía migratoria y el uso del suelo patrio de todos los extranjeros que quisieron usarlo como guaridas, los unos, y como fuente de modus vivendis los otros; con ese Plan, Danilo Medina abordó un problema grueso y de fondo, espinoso y muy conflictivo, al que ningún mandatario en la historia del país se atrevió jamás a ponerle el frente.
Justo a tres años de Gobierno de Danilo Medina, se siente el avance nacional y la proyección de un mandato del que todos debemos sentir orgullo y la satisfacción de que lo ha hecho bien, a pesar de las voces de mal agüero que de mil maneras vaticinaron el caos y la incapacidad de éste para capitanear el barco nacional.
Es más, gritaron a los cuatro vientos que Danilo era un sin carácter, que, de llegar al poder, pasaría a ser un sello gomigrafo de Leonel Fernández, tres años después, la practica ha demostrado cuan equivocados estaban aquellos que sólo sirven para subestimar y calumniar a los demás, pues Danilo Medina ha demostrado que cuando se quiere se puede, dando al país el empuje necesario que nos sitúa en el mismo trayecto del sol que hace de la nuestra una sociedad digna y representada con esmero y dignidad.
Inmensas han sido las realizaciones de este Gobierno, que van desde la siembra de escuelas por los cuatro rincones de la nación, la promoción y apoyo a la mediana empresa, con sostén de unas visitas que de sorpresa llegan cada domingo a las comunidades y en donde el primer mandatario de la nación se viste de pueblo, con humildad se abraza a su gente y con ellos comparte la problemática social que les afecta, identificando a seguidas los blancos de ataques y facilitando el apoyo necesario para la superación de la pobreza a que hemos sido sometidos a lo largo del tiempo.
Son múltiples las realizaciones empujadas por este Gobierno, pero si se me permitiera sintetizar en donde Danilo ha establecido la diferencia, que le colocan entre los mandatarios más serios y visionarios que han existido a lo largo de la historia, puntualizaríamos señalando:
El impacto en la educación, no sólo por la decisión responsable del 4% del presupuesto nacional, sino por los contenidos y lo novedoso del proceso en marcha, que incluye la novedad de la tanda extendida y todo lo que ello implica; sino también, porque con Danilo Medina estamos envueltos en una auténtica revolución educativa, el sólo hecho del Plan Quisqueya Aprende Contigo, que tiene la meta histórica de superar el analfabetismo que a su llegada al Gobierno encontró situado por encima de un 10%.
Tan sólo eso le garantiza a Danilo un lugar cimero en la historia nacional.
Pero cuan orgulloso nos sentimos, cuando en plena Asamblea Nacional, este hombre hace uso de su rendición de cuenta para poner en jaque a la empresa minera que, hasta ese momento, se burlaba de la nación y sus instituciones; así mismo, cuanto orgullo sentimos los dominicanos, cuando en la Habana el mandatario dominicano enfrentó a quienes maltrataban a la nación dominicana, demandando en el acto que se permita a los dominicanos ocuparse de sus asuntos.
Son los hechos lo que hacen de Danilo Medina un mandatario diferente a los demás, hombre tranquilo, sin aspaviento, humilde, capaz de preguntar y escuchar, visionario, capacidad de tolerancia y de alta firmeza al actuar.
En estos tres años, Danilo ha demostrado que es un gran estadista, que gobierna para la nación entera y no para un sector, caso demostrado en los concursos de oposición entre ingenieros para optar por las obras en el ministerio de educación, sin preguntar colores ni banderías políticas, dando a la gestión un carácter social integracionista, con visión de totalidad y sin parcelarse.
Con Danilo se ha demostrado que los gobiernos del PLD han sido superiores en calidad, modernismo y visión de progreso.
Lo demás es canto de politiquero en medio de una campaña electoral, de todas maneras, el pueblo está convocado a seguir trazando el rumbo en esta era de progreso y bienestar para la nación entera.
Sin tregua, continuar Manos a la Obra con Danilo Medina.
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