
El video muestra al hombre conversando amenamente con otros tres, cuando de repente se escucha una violenta balacera y caen heridos o muertos los otros hombres.
El susto, la tensión y la desesperación del joven se vislumbran inmediatamente. No conforme con la supuesta muerte de todos los integrantes de la reunión, entran a la habitación otros dos hombres, intercaladamente, portando armas y registran el recinto, como si se tratara de una operación antinarcóticos.
Minutos después los supuestos agentes, ven al joven y lo agarran. Le gatillan en la cabeza, mientras el hombre llora y pide clemencia. Ninguna bala sale del arma, pero el hombre no puede parar de llorar, hasta que una cámara aparece en la escena, y le informan que sólo era parte de una broma para un popular programa televisivo.
Ver el Video (no apta para cardíaco)
No es la primera vez que el humor japonés es criticado por ser cruel. Sin embargo, esta cámara oculta parece poner en vilo una vez más, este tipo de concepto de humor.
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